domingo, 22 de abril de 2012

Los centros imperiales y el precio del petróleo Los centros imperiales y el precio del petróleo


Los centros imperiales y el precio del petróleo
César Prieto Oberto(*) - www.aporrea.org
11/04/12 - www.aporrea.org/internacionales/n141649.html
CÈSAR PRIETO III.jpgLos precios del petróleo despiertan con avidez el interés de articulistas, opinadores de oficio y analistas; todos ellos convergen en ese tema como uno de los más controversiales de la geopolítica mundial de hoy. El año 2012 amaneció con el precio del crudo montado en la cima de los 100 dólares el barril, y de allí no se ha bajado en este primer trimestre. Sólo el West Texas Intermediate, WTI, que se produce en el Golfo de México y se cotiza en la Bolsa de Nueva York, estuvo durante enero y febrero por encima de los 90 dólares, pero ya en marzo promedió más de 100 dólares. Estos precios, considerados altos por los países NO-OPEP, aunque justos por los países de la OPEP, coinciden con la más grave recesión mundial de los últimos 80 años. Pero, ¿qué está sucediendo? ¿Hay déficit de producción? ¿Existe especulación por parte de los oferentes? ¿Hay nerviosismo por parte de los grandes países consumidores? ¿Hacen agua las reservas? Veamos.
Recordemos que 2010 fue un año que se caracterizó por un tremendo  crecimiento del consumo de energía. Del Boletín de BP Statistical Review (BPSR), recogemos el dato de que el crecimiento del consumo fue  superior a su tendencia a largo plazo en todas las regiones del mundo. La intensidad energética (la cantidad de energía que se utiliza por unidad de PIB) creció al ritmo más rápido visto desde 1970. Una vez contabilizados todos los datos,  se observa que el mundo ha consumido más energía en 2010 que antes, en valor total o  per cápita. Con la excepción de la nuclear, cada uno de los distintos combustibles alcanzó también un consumo record.
¿A qué se debió este fenómeno? En primer lugar, el último Boletín de BP, considerado por muchos como el más veraz de las fuentes de información del negocio de los hidrocarburos, estima en 1.526,3 millardos la reserva mundial de petróleo, de los cuales la OPEP cuenta con 1.468, y los NO – OPEP con el resto, lo que significa que los primeros poseen el 96% de las reservas mundiales.
Es este panorama lo que llevó al Presidente Obama a declarar, en conjunto con el Primer Ministro Cameron, de Gran Bretaña, a lo que se sumó el Presidente Sarkozy, de Francia, el gobierno japonés y a otros representantes de las grandes potencias, que abrirían los grifos de sus reservas estratégicas en un volumen de 30 millones de barriles por un período prudencial. ¡Un pellizco!, como diríamos en criollo. Hace varios meses se practicó esa alternativa y nada cambió.
Las grandes potencias, en el futuro inmediato, tratarán de doblegar el nivel de los precios del petróleo inundando el mercado con sus reservas estratégicas, pero éstas están concebidas para ser utilizadas en caso de conflagración mundial, lo cual no es el caso en este momento, salvo las amenazas de Israel y EE.UU de iniciar ataques contra Irán en los meses de junio a julio del presente año, apoderarse de su petróleo y continuar así la escalada de violencia que iniciaron con Afganistán, continuaron con Irak, luego Libia, ahora Siria y la República Islámica de Irán en perspectiva. Pero esa acción elevaría los precios del crudo a cifras cercanas a los 200 dólares el barril, o más, con efectos catastróficos para “los niveles de bienestar” de sus poblaciones, que verían aumentar el precio de los combustibles, los lubricantes, el transporte, y paremos de contar.
El caso venezolano es digno de mencionar. Las reservas probadas han sido certificadas por la OPEP en 298.500 millones de barriles, un lomito por demás apetitoso para las ambiciones desmedidas de EE.UU, de allí la acertada, para mí, política de reforzar y modernizar nuestra Fuerza Armada Bolivariana para contribuir en algo a disuadir cualquier intento de injerencia directa en nuestro territorio.
Con los precios de los diferentes marcadores de crudo por encima de los 100 dólares el barril durante la primera semana de abril 2012, redondeados a 102 el WTI, 123 el Brent, y 122 la cesta OPEP, parecen cumplirse las predicciones, tanto de las grandes transnacionales del petróleo, como de las naciones industrializadas que, a excepción de los países identificados como los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), apuestan por una ralentización de la economía.
Y es que, si hay un termómetro capaz de medir la evolución de la economía mundial, ése es precisamente el petróleo. Tal circunstancia ha llevado a líderes del mundo petrolero a emitir declaraciones como las de Ahmad Qalebani, viceministro iraní del Ministerio de Petróleo, quien expresó a principios de año; “A pesar de que no se puede hacer una predicción exacta en los precios del petróleo, parece ser que seremos testigos de un precio entre 120 y 150 dólares por barril en el futuro.” Y por allí va la cosa. Y aún cuando el fin último de la intención de EE.UU, que contaría con la ayuda de sus títeres de la OTAN de atacar a Irán, es hacerse de su petróleo, los escenarios que se vislumbran asoman, ante ese impredecible hecho, un precio del barril de crudo cercano o por encima de los 200 dólares. No están seguros de una rápida victoria, más bien tardía y comprometedora, lo que tendría efectos perversos en la economía de los grandes países consumidores (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Inglaterra, España, Italia…)
Muchos analistas hacen énfasis en la importancia de abatir los precios del crudo, ya que la mayoría de los estudios económicos calculan una correlación superior al 99% entre el consumo de crudo y el comportamiento mundial de la economía. 
Debido a los niveles que han mantenido los precios del petróleo durante el primer trimestre de 2012 y la primera semana de abril, los dirigentes de los bancos de inversión calculan para el sector que se avecina un año de contracción económica.
También las grandes compañías petroleras han hecho sus cálculos y estiman que sus ganancias se contraerán en aproximadamente 1% en 2012. El año 2011 dejó una imagen perversa en el ánimo de las compañías que operan en el Golfo de México, y se puede considerar atípico para este sector el hecho de que la inestabilidad política y social desencadenada por la primavera árabe hizo que la diferencia entre los precios de las dos principales referencias en el consumo de petróleo, el Brent y el West Texas, haya llegado a alcanzar los 27,9 dólares en 2011, algo inédito en la historia del crudo. Esa brecha, en 2012, promedió los 25 dólares durante este primer trimestre. Demostrativo de esto es que en la primera década de este siglo la brecha entre ambos marcadores rondó el margen de apenas 1 US$.
Lejos están aquellos días de los primeros años de la primera década de este siglo cuando el precio internacional del petróleo promedió los 23 US$ el barril, y más lejos aún los de las décadas de 1950 y 1960, cuando esos precios no alcanzaban los 2US$ el barril, las materias primas de los países del Tercer Mundo eran pagados a precios de hambre, mismos que facilitaron el gran despegue industrial de las grandes potencias, mientras nuestros países se hundían en la miseria y los excedentes económicos alimentaban las bóvedas de los grandes bancos, encabezados por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, verdaderos depredadores de nuestras economías.
  • Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia
Cepo39@gmail.com

La planificación en Venezuela. 22.04.2012



Políticas públicas
La planificación en Venezuela
*César Prieto Oberto
Un diagnóstico de la situación económica y social de Venezuela no puede hacerse, ni debe hacerse, sin una previa mirada retrospectiva. Además, hay que tener claro que las transformaciones de las estructuras económicas y sociales de un país no es una tarea simple que se alcanza con la formulación y ejecución de un Plan Quinquenal -o Septenal-, ni con dos o tres. Ejemplo de ello lo vivimos desde el I hasta el IX Plan, formulados entre 1960 hasta 1998.
Los nueve planes de la nación formulados, expresión genuina de las políticas públicas del Estado venezolano, siguen una cronología casi que coincidente con los períodos presidenciales: al presidente Rómulo Betancourt le correspondió la formulación del I y  II Plan, el III Plan de la Nación fue obra del gobierno de Raúl Leoni, mientras que el IV y el IX fueron formulados por los gobiernos de Caldera I y II. Correspondió a Carlos Andrés Pérez el V y el VIII Plan de la Nación, mientras que a Luis Herrera el VI y a Jaime Lusinchi el  VII.
Cada uno de esos planes, diseñados desde las oficinas de Cordiplán, tuvo sus particularidades, aunque lo más notorio y común en esos nueve documentos quinquenales fue el incumplimiento de sus metas y objetivos, resaltando la falta del ejercicio pleno de las democracias política y económica. Debe recordarse que las garantías económicas constitucionales estuvieron suspendidas desde 1960 hasta el II gobierno de Caldera, y fueron restituidas en 1995; fueron 35 años sin el ejercicio pleno de ese derecho constitucional. El plan formulado por Luis Herrera C. tiene el mérito histórico –al menos en su enunciado- de introducir por primera vez en Venezuela el tema de la democracia participativa como modelo de sociedad, mientras que el de Jaime Lusinchi se realizó con la metodología denominada planificación estratégica situacional. Las experiencias nos dicen que, en una importante proporción, esos planes quedaron en meras formulaciones.
Hay que reconocer que todos los planes permitieron la creación de instituciones que tenían la intención o el propósito de coadyuvar hacia el logro de las metas establecidas en los mismos. Sin embargo, al hacer hoy el análisis de los resultados sociales y macroeconómicos, observamos que en el Primer Plan de la Nación se aspiró a articular el tema de la participación con las políticas, programas y proyectos de Desarrollo de la Comunidad, entendido éste como un elemento destinado a incorporar los sectores populares en los programas destinados a elevar su calidad de vida. Allí quedó plasmado en el documento, porque en los hechos Venezuela vivió una situación política y social que. Lo mismo sucedió con la Reforma Agraria, proclamada con bombos y platillos el 23 de enero de 1961 en el glorioso Campo de Carabobo.
Los dos últimos planes, el VIII y el IX, cuyas banderas fueron el Gran Viraje y la Agenda Venezuela, perseguían reorientar la caída en picada de la democracia venezolana en sus valores fundamentales porque entregados servilmente a los designios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, condenaron, primero a la ignominia, luego al ostracismo y, definitivamente, a la muerte, a los dos grandes partidos de la seudo democracia que se vivió entre 1960 y 1998.
Aún así, pese al cierre de una serie de medios de comunicación social (diarios, semanarios, emisoras radiales, revistas),  la incautación de ediciones completas de medios impresos,  por lo nefasto de la política que se expresó en asesinatos, miríadas de presos políticos, torturas sistemáticas, y muchas otras aberraciones, coadyuvaron en la pérdida progresiva de la credibilidad en las instituciones llamadas democráticas. Pese a todo lo señalado, el “mundo libre” fue recurrente en sus declaraciones de poner a Venezuela como país “modelo de democracia en América Latina. Claro, al lado del Chile de Pinochet, del “gorilismo” argentino de Videla y compañía, de la tiranía de Stroessner, de la Nicaragua de Somoza, eso tiene su crédito
El primer Plan de la Nación, 1960-1964, presidencia de Rómulo Betancourt, tuvo como objetivo instrumental la racionalización de los ingresos petroleros para atender mayores áreas de necesidades y la elevación del nivel de vida de la población. Una de sus características fue la declaración del proteccionismo industrial y comercial, así como la política de sustitución de importaciones, enmarcada en las orientaciones de la Comisión Económica para la América Latina.  En el Ministerio de Fomento fue designado, en enero de 1959, el Dr. Lorenzo Fernández. El Dr. José Antonio Mayobre, Ministro de Hacienda y uno de los cerebros del gobierno, declaró en ese entonces: “en materia de fomento industrial hay una definición clara: el país es proteccionista  (…) las generaciones pueden y deben pagar, si es necesario, precios más altos para garantizar al país una actividad industrial que proporcione ocupación e ingresos suficientes cuando el petróleo disminuya o desaparezca”. Desde el sector privado se adoptó una posición similar, cuando Fedecámaras, reunida en Mérida en 1962, emitió la Carta Económica de Mérida, donde se reafirmó la necesidad de la “protección a la industria”.
Este Plan descartó la nutrición como instrumento de desarrollo aunque formó parte del plan de Sanidad. En nutrición la política se limitó al establecimiento de programas institucionales del Patronato Nacional de comedores escolares y al vaso de leche escolar.
En 1959 se iniciaron los estudios para redactar una nueva Constitución que amparara legalmente y de una manera definitiva la gestión de gobierno, la formulación de una política de reforma agraria y una reforma económica a mediano plazo, destinada a incentivar una economía paralizada.
Se instrumentó una política exterior para defender los precios y el mercado del petróleo venezolano y la estabilidad de la democracia. El incumplimiento de un conjunto de postulados doctrinarios de AD provocó dos divisiones sucesivas de esa organización, con dos divisiones, la primera en 1960 y la segunda en 1963.
El  5 de marzo de 1960 se promulgó la Ley de Reforma Agraria en el Campo de Carabobo.
A fines de ese año se dictaron medidas económicas de emergencia aplicándose una política de control de cambios y la rebaja del sueldo de los empleados públicos en un 10%. También se propuso la devaluación del Bolívar. Se proyectó un amplio esquema económico basado en la profundización de la política de industrialización por la vía de la sustitución de importaciones, la reorganización de la administración pública, la creación de la Corporación Venezolana del Petróleo.
El  2 de julio de 1062, Betancourt inauguró la nueva ciudad de Santo Tomás de Guayana compuesta por las ciudades de San Félix y Puerto Ordaz y en donde se pusieron las esperanzas del gobierno en torno a la planificación industrial y urbana.
En 1963, 19 de febrero, Betancourt inicia una corta gira al exterior que lo llevó a Estados Unidos, México, Puerto Rico y República Dominicana. ·
En materia petrolera, entre 1959 y 1963, la producción alcanzó un promedio de 1.094.455 barriles diarios, una exportación promedio de 1.030.968 b/d para el 94,20%  respecto a la producción, con un consumo interno promedio de 50. 931 b/d, para el 4,65%.
La economía creció a una tasa interanual promedio de 6,58% entre 1959-1963; entre 1954-1958 había crecido en 8,4% en promedio.
En resumen, fue un período muy convulsionado, con varios alzamientos cívico-militares, surgimiento de las guerrillas, suspensión permanente de las garantías económicas y, en gran medida, de las garantías políticas, con marcadas violaciones de los derechos humanos y una estrecha alianza con los sectores plutocráticos de la nación, al punto que los ministros de la economía y el Presidente del BCV eran designados en Fedecámaras.
*Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia
cepo39@gmial.com



jueves, 2 de febrero de 2012

Autonomía y gestión municipal. 28.01.2012

Autonomía y gestión municipal
*César Prieto Oberto

Este escritoo lo motiva la lectura de la última entrega en un diario del Zulia el 28 de diciembre de 2011, del Dr. Abogado Alirio Figueroa Zavala, titulado “Municipio y Año Nuevo”, donde manifiesta: “es la existencia de un Estado súper poderoso que ha generado como dinámica de funcionamiento una súper centralización que ha hecho de la provincia y, en consecuencia, de la acción de los gobiernos municipales, una autoridad meramente marginal y secundaria, donde cada día resulta más patente que la Autonomía Municipal, consagrada en nuestra vigente Constitución Nacional, es letra muerta”. Sobre este tema abundó sobremanera la desaparecida economista, Dra. Janeth Kelly, Profesora del IESA y especialista en materia municipal, en su obra La Gerencia Municipal, publicada en 1992. Allí refiere la autora que el municipio venezolano padece de mengua por no ser capaz de generar, por sí mismo, los ingresos que requiere para su desarrollo endógeno. Precisa, además, en ese texto, que sólo siete municipios de los más de 300 existentes para la época, eran capaces de ser autosuficientes en la generación de las rentas municipales.
La autonomía comprende, y así lo establece el artículo 168 de la Constitución de 1999: 1. La elección de sus autoridades; 2. La gestión de las materias de su competencia; y 3. La creación, recaudación e inversión de sus ingresos. Por razones metodológicas nos detendremos a analizar lo concerniente al tercero de estos aspectos, de conformidad con lo señalado expresamente en el artículo 179 del mismo instrumento legal.
El Dr. Allan Brewer Carías, constituyente y autor de la obra “La Constitución de 1999” (2001), precisa que los municipios tienen los siguientes ingresos:
1. Los procedentes de su patrimonio, que incluye sus ejidos y bienes.
2. Las tasas por el uso de sus bienes y servicios; las tasas administrativas por licencias o autorizaciones; los impuestos sobre actividades económicas de industria, comercio, servicios, o de índole similar, con las limitaciones establecidas en esta Constitución; los impuestos sobre inmuebles urbanos, vehículos, espectáculos públicos, juegos y apuestas lícitas, propaganda y publicidad comercial; y la contribución especial sobre plusvalías de las propiedades generadas por cambios de uso o de intensidad de aprovechamiento con que se vean favorecidas por los planes de ordenación urbanística.
3. El impuesto territorial rural sobre predios rurales, la participación en la contribución por mejoras y otros ramos tributarios nacionales o estadales, conforme a las leyes de creación de dichos tributos.
4. Los derivados del situado constitucional y otras transferencias o subvenciones nacionales o estadales.
5. El producto de las multas y sanciones en el ámbito de sus competencias y las demás que les sean atribuidas.
6. Las demás que determine la ley.

De manera que el ayuntamiento está dotado de los instrumentos legales y administrativos consagrados por la Constitución y la Ley Orgánica del Régimen Municipal, para ejercer funciones que le permitan hacerse de los recursos económicos que viabilicen su gestión. Entonces, ¿cuál es, o cuáles son los problemas fundamentales? Al revisar cada uno de los numerales anteriores, y revisar la situación administrativa real de la generalidad de los municipios venezolanos, nos encontramos con que lo afirmado por la profesora Kelly sigue vigente en su totalidad. Por ejemplo, analicemos los alcances del numeral 2; la aplicación del mismo en toda su extensión amerita del levantamiento catastral del respectivo municipio.
En Venezuela, ¿cuántos municipios tienen definido su catastro? La respuesta es obvia: un porcentaje muy bajo. Entonces, ¿con qué criterios pueden cobrar los impuestos correspondientes? Y vamos con un ejemplo; en 2008 tuve la oportunidad de facilitar un curso de Presupuesto en la Especialización de Gerencia Municipal, en el Núcleo COL de LUZ. Veinticuatro de los veintiocho participantes eran funcionarios de las diferentes dependencias de la Alcaldía de Cabimas. Los trabajos monográficos versaron sobre el análisis crítico del origen de los ingresos y el destino del gasto del municipio. Como resultado de ese estudio, nos encontramos con que el 79% de los ingresos tenían como origen el Situado Constitucional, la Ley del FIDES y la Ley de Asignaciones Económicas Especiales; es decir, el municipio sólo generaba por gestión propia el 21% del presupuesto municipal. Al indagar sobre las causas de esa anomalía, hallamos que la gestión de recaudación de la Alcaldía era por demás precaria por razones político-electorales. A los contribuyentes del comercio y de la industria no se les pechaba porque en buena medida financiaban las campañas del alcalde y los concejales. Esa historia se repite en una importante proporción de los municipios de Venezuela. Y sí, es un asunto de gerencia, de gerencia municipal. Un esfuerzo serio y de compromiso puede elevar el número de municipios autosuficientes en una proporción significativa, sin que por ello dejen de percibir su Situado Municipal.
Es propicia la oportunidad para denunciar el abuso que se está cometiendo en los estacionamientos de los centros comerciales y otros lugares públicos, en flagrante violación de la Ordenanza Municipal respectiva. Hasta en la Arquidiócesis, en el espacio adyacente a la Basílica, el encargado cobra una tarifa especulativa fija de cinco bolívares (Bs. 5), aduciendo que eso es para la Parroquia, o para el Párroco. ¡Vaya abuso!
Al Dr. Alirio Figueroa lo he consultado en varias oportunidades sobre aspectos laborales. Al abordar la materia municipal, es conveniente dejar a un lado el sesgo político porque ello no contribuye con enriquecer el debate sobre este tema. Volveremos sobre este asunto en próxima oportunidad.
*Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia
cepo39@gmail.com

jueves, 3 de noviembre de 2011

El Presupuesto 2012. 0311.11

El Presupuesto 2012
*Cèsar Prieto Oberto

Quienes estamos familiarizados con el comportamiento del negocio petrolero, conocemos de alguna manera que los resultados financieros consolidados de PDVSA dependen, básicamente, del volumen de exportación de crudo y del nivel de precios de los hidrocarburos. El nivel de producción de crudo y los desembolsos de inversión necesarios para alcanzar los niveles de producción, han sido los principales factores determinantes en los resultados financieros y operacionales.
Históricamente, los miembros de la OPEP, han entrado en acuerdos para reducir la producción de crudo, los que han permitido estabilizar sus precios globales bajando la oferta de producción. Desde julio de 2005, hasta octubre de 2006, el tope de producción asignado a Venezuela por la OPEP era de 3.223 (tres millones doscientos veintitrés mil barriles diarios: MBD). A partir de noviembre de 2006 se acordó en el seno de la OPEP recortes estratégicos sucesivos hasta acordarse un recorte para Venezuela de 364 MBD, en septiembre de 2008 y, posteriormente, recortes de 46 MBD, 129 MBD y 189 MBD, entrando en vigencia este último recorte el 1° de enero de 2009; total recortes: 728 MBD, quedando la cuota de la nación en 2.495 MBD.
En cuanto a los precios del crudo, éstos estuvieron en promedio influenciados por una tendencia de recuperación, a pesar de los esfuerzos de la OPEP por estabilizar el mercado. En el año 2009, la cesta de exportación Venezolana se ubicó en 57,01 $/Bl, cuando en 2008 se promedió 86,49$/Bl. Esta disminución de 29,48 $B/Bl en los precios del petróleo se debió, fundamentalmente, al crecimiento sostenido de la demanda en los países asiáticos, acuerdo de recorte de producción de la OPEP, persistencia de las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente y África, problemas de producción en África, y a movimientos especulativos en los mercados a futuro.
El presupuesto de la nación para el año 2012 ha sido formulado tomando en consideración esos avatares, considerando, entre otros cálculos, el precio del barril de petróleo en 50 dólares. El Ministro de Planificación y Desarrollo, Jorge Giordani, ha declarado que tal parámetro, se hace bajo dos premisas: la primera que es una previsión en razón de la volatilidad de los precios del crudo ante experiencias ya vividas; en segundo lugar, que la Ley establece la limitante de los precios exorbitantes, por lo que a partir de 70 $/Bl se consideran ingresos extraordinarios y como tal deben ser tratados para su aplicación en los gastos de la nación.
Tal cálculo -50$/Bl-, constituye, además, una estrategia de política petrolera con el fin de ir combatiendo, progresivamente, tanto el pernicioso rentismo petrolero, como el fenómeno conocido como “enfermedad holandesa”, cuya teoría establece que incrementos en los ingresos de un país provenientes de la exportación de algún recurso natural (materia prima) desestimularà las inversiones industriales debido a sobrevaloración de la moneda, lo cual hace menos competitivo al sector manufacturero.
El Presidente de la República, en su condición constitucional de Administrador de la República, tiene ante sí una serie de retos: por una parte, combatir el problema de la alta inflación, además, mejorar la eficiencia de los servicios de salud y de seguridad social, a lo cual se suman la gratuidad de la salud, la educación y ahora los planes de vivienda, para cuyo fin se destinan los ingresos complementarios, y así seguir saldando la gran deuda social.
El Presupuesto de 2011 fue de 204 millardos, el de 2012 está previsto en 297 millardos de bolívares, un incremento de 93 millardos, o 45,58%.
Los recursos presupuestarios se destinarán además, en parte, al servicio de la deuda, que en la actualidad alcanza al 18% del PIB. Recordemos que en 1988 alcanzó el 87% del PIB, y 1997 el 70% del PIB, por lo que la deuda actual es apenas una quinta de la de CAP II.
Hay que atender parte de las grandes inversiones de la Faja del Orinoco, el caso de los mejoradores de los crudos pesados y extrapesados para llevarlos de 8º y 12º API, a más o menos 26º.
Esos y otros retos están planteados.
*Economista – Investigador. Miembro de Nùmero de la Academia de Ciencias Econòmicas del Estado Zulia
cepo39@gmail.com

lunes, 31 de octubre de 2011

SEMBLANZA BIOGRÁFICA DEL DR. GASTÓN PARRA LUZARDO César Prieto Oberto. 31.10.2011

La Universidad del Zulia
Facultad de Ciencias Econòmicas y Sociales
Escuela de Economìa
Revista de Ciencias Sociales









SEMBLANZA BIOGRÁFICA DEL DR. GASTÓN PARRA LUZARDO
César Prieto Oberto




Maracaibo, octubre de 2011

DR. GASTÓN PARRA LUZARDO
Semblanza biográfica
César Prieto Oberto
Conocimos a Parra Luzardo en 1963 cuando iniciamos estudios en la Escuela de Economìa de Luz; èl era simplemente el bachiller Gastón; estaba a punto de egresar como economista, ya que estudiaba el último año de la carrera en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y formaba parte de la primera promoción de economistas de LUZ. Por ese entonces incursionaba en los escenarios de la bohemia en calidad de cantante y declamador de sus propias composiciones, inclinaciones que lo llevaron a incursionar en la Secretaría de Cultura de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad del Zulia (LUZ), en 1962, cargo que alternaba con la de Preparador de la Cátedra de Economía Minera y Petrolera, y empleado de la Compañía Shell de Venezuela. Desde 1961 hasta 1963 fungió como representante estudiantil en el Consejo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Desde ese entonces, nunca más, en su transcurrir académico y profesional dejó de incursionar en la vida pública de la región, el país y América Latina, con gran liderazgo.
Durante más de 50 años estuvo consustanciado, día tras día, con el acontecer económico, político y social de la nación; bien desde los pasillos de su universidad, bien a través de la cátedra, de la reseña periodística, el análisis estadístico o de su veintena de libros sobre economía y política petrolera e integración latinoamericana, todo lo cual le hizo acceder a oportunidades que pocos economistas venezolanos han tenido.
Hombre militante de izquierda, progresista y de convicciones ciertas e indoblegables, con sus actitudes moderadas y siempre respetuosas se ganó el aprecio y reconocimiento de sus colegas y discípulos de las cátedras que regentó desde 1964 hasta 1998; del Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos (CEELA), el cual creó en 1984; y, posteriormente, de los compañeros del Banco Central de Venezuela (BCV) durante los 10 últimos años de su vida profesional. A nadie le regateó un saludo, su atención y orientaciones pedagógicas.
La Maracaibo que vio nacer a Gastón Parra Luzardo
Gastón Parra Luzardo nació en Maracaibo, estado Zulia, Venezuela, el 9 de diciembre de 1933, en un hogar muy humilde. Transcurría el último trienio de la dictadura de Juan Vicente Gómez y Maracaibo era una pequeña urbe lacustre de unos 90.000 habitantes que vivían del comercio de cabotaje y de una incipiente industria artesanal. Para entonces, Maracaibo contaba, entre sus edificaciones más importantes, que todavía son del aprecio de propios y extraños, pertenecientes a la arquitectura colonial, La Casa Morales, construida en el siglo XVIII junto a la plaza mayor de la ciudad (hoy plaza Bolívar) y ubicada al lado del actual Palacio de Gobierno; es la mejor muestra de arquitectura residencial colonial y hoy sede de la Academia de la Historia del estado Zulia. Fue residencia habitual de los gobernadores españoles en la ciudad y escenario de la firma del Tratado de Capitulación, después de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, en 1823. Es considerada Monumento Histórico Nacional y Monumento Municipal.
También resisten los embates del tiempo las iglesias de Santa Ana y el templo del Santo Cristo de Aranza, como ejemplos de la arquitectura religiosa de los siglos XVII y XVIII. Junto al templo de Santa Ana se encuentra el Hospital Central “Doctor Urquinaona”, una edificación del siglo XVII que fue sede del primer hospital de la ciudad, conocido como la Casa de la Beneficencia.
Por esos años, la incipiente industria petrolera construyó el edificio Las Laras (1926) y el Centro Clínico de Occidente (1929), muestra de la arquitectura anglo-holandesa de la época y que hoy siguen prestando servicios importantes a la comunidad marabina.
En las décadas de 1930 y 1940, Venezuela seguía siendo un país rural que poco a poco se convertía en urbano, aunque sus principales productos de exportación (café, cacao, plátano) ya habían sido desplazados por los hidrocarburos.
Gastón estaba por cumplir 12 años de edad cuando ocurre el golpe de Estado que derroca el gobierno del general Isaías Medina Angarita, y es de quienes participan en los convulsos comentarios que se suscitan en los pasillos del Liceo Baralt, donde recién acaba de ingresar como estudiante, siendo testigo de excepción de la personalidad singular del Dr. Jesús Enrique Lossada, entonces director de esa institución educativa. Dos años más tarde, asiste a los actos políticos donde el gran novelista Rómulo Gallegos y los doctores Gustavo Machado y Rafael Caldera presentan sus candidaturas presidenciales. El Teatro Baralt era el principal centro cultural de la ciudad, y nuestro biografiado era su consecuente y cotidiano asistente. En esos escenarios discurrió la niñez y adolescencia del joven Gastón.
En 1951, ya graduado de bachiller de la República, ingresó como empleado a la Shell Caribbean Petroleum Company, posteriormente Compañía Shell de Venezuela, donde laboró por espacio de unos 12 años en el Departamento de Contabilidad, casi hasta el momento de recibirse como Economista. Esa pasantía le permitió conocer la industria petrolera por dentro y percatarse de las manipulaciones contables de las transnacionales para ocultar las cuentas reales de éstas, con el fin de evadir el pago correcto de impuestos y otros derechos de la nación, cuestión que atacó sin desmayo desde las trincheras de sus libros, de la cátedra y de los auditorios universitarios y académicos en los que actuó, incluyendo la Asamblea Nacional, donde fue constituyente (1999).
Durante todos esos años de su juventud, y durante una buena parte de su permanencia como profesor universitario, residió en el sector Las Veritas, detrás del abasto “Loco Lindo”, popular centro de convivencia recreacional de los parroquianos maracaiberos por más de setenta años.
El 23 de enero de 1958, día de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, Gastón encabezó la marcha universitaria desde su sede en La Ciega, hasta los predios del Retén de Bella Vista, donde estaban recluidos los presos políticos del régimen, en demanda de la libertad de éstos.
Una intensa actividad política, estudiantil y gremial desarrolló durante todos los cinco años que permaneció como alumno en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de LUZ, de la cual fue estudiante fundador.
En la Universidad del Zulia se desempeñó como Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales desde 1964 hasta 1998, en las Cátedras de Economía Petrolera, Economía Venezolana, Integración Económica y Macroeconomía. En 1978 accedió a la Categoría de Profesor Titular, tan sólo a 14 años de haber iniciado su carrera docente. En 1974, a propósito de la discusión de la Ley que reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, formó parte de la Comisión Presidencial de Reversión Petrolera, y desde ese entonces, hizo seguimiento permanente al proceso de la nacionalización petrolera.
El Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos (CEELA)
En 1981 nace el Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos (CEELA) como Programa adscrito al Vicerrectorado Académico de la Universidad del Zulia, dándole cumplimiento a la Carta de Guadalajara, suscrita en un congreso de economistas celebrado en República Dominicana adonde asistió cuando se desempeñaba como Vicerrector Acadèmico de LUZ. El historiador Manuel Sussarini fue el primer coordinador del Ceela en calidad de Coordinador. Este Centro de Investigaciòn era un viejo anhelo de Gastón Parra y a ello dedicó buena parte de su tiempo y sus esfuerzos hasta verlo hecho realidad. El 4 de noviembre de1984 el Programa es elevado a la Categoría de Centro Experimental y así ha permanecido a lo largo de 27 años. Gastón fue su primer Director, en una gestión que se prolongó desde su retiro del Vicerrectorado en 1984, hasta 1989, cargo que repitió –aun en contra de su voluntad- entre 1993 y 1996. La doctora Carmen Bohórquez lo sucedió en 1989 hasta 1993. El sociólogo Ítalo Oliveros fue el Director desde 1997 hasta 2002, año en que la economista Nebis Acosta fue designada por el Vicerrectorado Académico de Luz, hasta febrero de 2009, cuando una nueva administración ocupa la dirección del Centro.
Gastón Parra llevó adelante una labor digna de encomio durante sus dos períodos como Director del CEELA. Fue el artífice de una política de internacionalización del Centro, hasta el punto de que èste auspició y cobijó seminarios, simposios, congresos, diplomados, cursos, conferencias y todo tipo de actividades destinadas a promover el conocimiento de las Ciencias Económicas y Sociales, muy especialmente las relacionadas con el ámbito latinoamericano y caribeño. Fruto de su gestión fue la Revista Cuadernos Latinoamericanos, cuyo primer número salió a la luz, con un tiraje de 1.000 ejemplares, en abril de 1988, impreso en los talleres gráficos de la Editorial de la Universidad del Zulia (Ediluz). Esa Revista es conocida en todo el continente americano de habla castellana y portuguesa, en virtud de una política de canjes que adelantó con criterio progresista, lo que ha permitido alimentar permanentemente la Biblioteca del Centro, que él mismo fomentó, e hizo realidad en 1984 y cada año se renueva con la llegada de publicaciones de todo el continente.
Una ejemplar labor educativa, didáctica, pedagógica, de extensión y profundización universitaria ha cumplido el CEELA. Su fundador e inmediatos seguidores en la Direcciòn, se preocuparon porque los más destacados profesionales de las ciencias sociales lo visitaran en calidad de conferencistas y como colaboradores de la revista con artículos de los fenómenos y la problemática económica y social de América Latina y el Caribe. Es así como en la Revista han participado articulistas de la talla de Armando Córdova, Carmen Bohórquez, D.F. Maza Zavala, José Agustín Silva Michelena, Gastón Parra Luzardo, Néstor Castro Barrios, Nebis Acosta, Olga Arenas, Diego Luis Castellano, Ítalo J. Oliveros, Ángel Rafael Lombardi Boscán, Francisco Mieres, Dr. Telasco Pulgar Troconis, Joao Dos Reis Silva Jr., José Manuel Delgado Ocando, Linda Yicón y Julián Sabogal Tamayo, Todos ellos, en una primera etapa de la revista que cubrió dieciséis números hasta febrero de 1998. Posteriormente, a partir del año 2000, una nueva camada de intelectuales latinoamericanos, provenientes de prestigiosas universidades, se hizo presente en el CEELA en una encomiable labor adelantada por sus directores, el sociólogo Ítalo Oliveros y la economista Nebis Acosta quien, con precarios, emulò en buena medida la gestión del Profesor Parra Luzardo.
En una segunda etapa, que alcanza hasta el Nº 36 con un nuevo formato y donde continúan escribiendo algunos de la primera etapa, se incorporan como nuevos colaboradores de la revista: Alba Ivonne León de Labarca, Juan Carlos Morales Manzur, Yajaira Bracho, Carlos Áñez, Marisol Ansa, Róbinson Salazar Pérez, María Egilda Castellanos, Alfredo Gómez-Müller, Marcos Costa Lima, Josette Altman Borbón, Agustín Crivelli, José Briceño Ruiz, Lorena Rincón, Orlando Villalobos Finol, Gilberto Aranda, Jorge Riquelme Rivera, Leonor Velarde Páez, Nelson de Jesús Quintanilla Gómez, Emilio Borgucci, Azucena Flores, Liliana Yonué Covarrubias, Rita Giacalone, Isaías Covarrubias Marquina, Elita Rincón, Emilio Urdaneta, Elsa Petit Torres, Socorro Ramírez, Giovanni Reyes, Genyelbert Acosta Olivares y muchos más. En una tercera etapa, que se inició en 2010, se publicaron otros tres números, hasta el 39, en un formato diferente.
Los colaboradores de la I y II etapa de la Revista provienen de prestigiosas universidades venezolanas y latinoamericanas, y sus producciones son ampliamente reconocidas en el foro académico internacional. Dentro del primer grupo mencionado se congregan investigadores del Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social (CENDES) de la UCV, de los institutos de investigaciones de las Facultades de Ciencias Económicas y Sociales, Ciencias Políticas y Jurídicas, Humanidades y Educación de LUZ. Un rico intercambio se realizó hasta 2009 con el Centro de Estudios Fronterizos y de Integración (CEFI) de La Universidad de Los Andes, todo lo cual ha redundado en inmensos beneficios por el enriquecimiento del pensamiento económico y social que ha significado el CEELA para la comunidad universitaria nacional y latinoamericana.
Es digno de destacar que, desde 1984, hasta 2009, el CEELA se constituyó en un foro permanente del pensamiento económico y social de la Universidad del Zulia, donde confluyeron investigadores e intelectuales cuyas intervenciones en los eventos realizados alimentaron las páginas de la Revista Cuadernos Latinoamericanos. No hubo receso durante esos 25 años, durante los cuales se realizaron decenas de seminarios, simposios, cursos, conferencias y jornadas de diferente naturaleza, todas ellas con participantes provenientes de las diversas instituciones de educación superior del estado Zulia.
En 2007, el CEELA participó en un concurso sobre la “Cátedra de Integración Latinoamericana”, en el marco del Convenio “Andrés Bello”, donde participaron universidades de todos los países del Pacto Andino, en el cual resultó ganador el CEELA de un premio que era el financiamiento de la actividad principal, que resultó ser un Diplomado sobre “Integración Latinoamericana y Caribeña”, realizado en el Auditorio del Banco Central de Venezuela con la asistencia de 40 participantes, durante un período que abarcó varios meses de los años 2008 y 2009. Dentro de las actividades de esta Cátedra se realizó, además, un conjunto de seminarios, conferencias e intercambios entre universidades nacionales y de otros países latinoamericanos, destacándose la participación de los doctores Giovanni Reyes, PHD en Economía para el Desarrollo y Relaciones Internacionales de la Universidad de Pittsburgh, y certificados de post grado de Pennsylvania y Harvard. Actualmente es Director de Desarrollo y Cooperación Regional del Sistema Económico Latino Americano SELA. Tambièn vino en calidad de invitado el Dr. Gilberto Aranda Bustamante, licenciado en Historia y en Comunicación Social, además de Magíster en Estudios Internacionales, en Derechos Humanos Contemporáneos y en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos.
Sí, éste es el Centro que, con su biblioteca, desveló a Gastón Parra Luzardo durante más de veinticinco años y que se convirtió en el principal nicho de sus estudios e investigaciones, cuyo fruto es su vasta producción intelectual. En verdad, la riqueza de la revista, que se alimentó con el producto de sus investigadores y colaboradores de otros institutos y universidades, y la biblioteca, permanentemente actualizada con los libros y revistas provenientes de la política de canjes, visitada asiduamente por profesores, académicos, profesionales y principalmente por estudiantes de las más diversas carreras universitarias, además de ocasional salón de clases de varias escuelas y facultades de LUZ, ha sido un motivo de orgullo para los “ceelistas”.

Gastón Parra Parlamentario
Un intelectual de la talla del Dr. Gastón Parra siempre está presto a servir a la patria en cualquiera de los escenarios de la vida pública. Es así como el profesor Parra Luzardo incursiona en el parlamento venezolano, dejando testimonio de su gestión en el Libro Informe que presentó: “La Constituyente, Renacer de una Esperanza ¿utopía?”. El Dr. D. F. Maza Zavala, su gran amigo, colega y consultor, en el prólogo del mismo, expresa, entre otras, las siguientes palabras:
Ser constituyente en este tiempo crucial de cambio es de por sí un grave compromiso de conciencia. Serlo sin experiencia parlamentaria implica un esfuerzo de incorporación y adaptación a un medio generalmente complejo, de encendida polémica, de praxis múltiple, de entretelones, sorpresas y sacudidas. Serlo con la personalidad de Gastón Parra Luzardo, economista social, profesor universitario de larga y fecunda trayectoria, estudioso infatigable de los problemas del país, especialmente los pertinentes a la actividad petrolera, con la representación más allá de lo formal de los intereses de los sectores más avanzados del país y de la propia región zuliana, es casi como una temeridad. Todo eso y más fueron la exigencia y la promesa de nuestro constituyente, que resultó ser una revelación en la vida pública centrada en el foro legislativo. Testimonio fehaciente de esa gestión, para la cual se requiere formación intelectual, pasión venezolana, valor político, lealtad a los principios y firmeza de conciencia, es el presente libro documental e histórico…”.
Entre el abanico de cuestiones planteadas por el Dr. Parra Luzardo en la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, deben destacarse las que se inscriben en el campo de la economía y el desarrollo social, base de la organización del país en el afán de obtener las condiciones y los medios para una vida menos azarosa, menos incierta, más estable, más equilibrada y afortunada que la que padecemos en este tiempo. Insistente fue en la discusión de las bases institucionales del régimen económico-social y, particularmente, en razón de su especialidad y de su permanente preocupación, en el régimen de los hidrocarburos que define el carácter del régimen económico y social general.
Un principio histórico que defendió, sostenido en el tiempo en que Venezuela ha tenido vida independiente de inspiración bolivariana, es que los recursos mineros y de hidrocarburos contenidos en el territorio nacional y las áreas marítimas que le corresponden son de la exclusiva propiedad y del dominio de la República y, por tanto, inalienables. Otro principio, consagrado en la Ley que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos (1975), es que la actividad petrolera –y la referente a los hidrocarburos en general- constituye materia exclusiva de la administración y del control del Estado, que la puede conducir directamente o por medio de empresas de su propiedad, como Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa), con sus filiales, que, en 2011, tiene 35 años de operaciones. Intereses privados vinculados al capital extranjero han pretendido –y procuran- modificar ese estatuto, que tiene ahora rango constitucional gracias –en buena medida- a la actuación parlamentaria de Gastón Parra, para incorporar la modalidad de la participación accionaria privada mediante transacciones bursátiles, o por un peregrino reparto “per cápita” entre los venezolanos, que pasarían a ser accionistas de la empresa matriz petrolera, como si el colectivo, bajo la representación institucional, no fuera de derecho propietario tanto de los recursos naturales como de los empresariales. La razón esencial del principio de la propiedad exclusiva accionaria de Pdvsa –establecida incontestablemente en la Constitución de 1999- es que la nación es una continuidad intertemporal que seguirá existiendo por generaciones y, por tanto, es indispensable asegurarles a los que vendrán la base material de su existencia.
Muchas otras cuestiones trató y defendió con vehemencia Gastón Parra en su transitar como parlamentario en la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, todo ello recogido en la obra citada y cuya lectura recomendamos a los lectores de esta Revista.
Una semblanza de esta naturaleza no puede dejar de mencionar su frondosa trayectoria académica y profesional. A lo señalado en los primeros párrafos de este bosquejo biográfico, se agregan los Doctorados Honoris Causa, otorgados por la Universidad del Atlántico (Colombia), la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla (Colombia) y la Universidad del Zulia. Fue profesor invitado del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); de la Corporación Educativa Mayor del Desarrollo “Simón Bolívar” y de la Universidad del Atlántico, ambas en Barranquilla, Colombia. Fue Director de nuestra Escuela de Economía, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y Vicerrector Académico de LUZ.
A lo anterior se agregan las representaciones que ejerció en el Consejo Nacional de Universidades, en la Comisión Presidencial de la Reversión Petrolera (1974) y como Miembro del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (1976-1983), del Consejo de Economía Nacional (1992-1997) y Asesor Permanente del mismo, a partir de esa fecha; además, miembro del Consejo Asesor del Banco Central de Venezuela (1995-1999). En 1991 recibió el Premio Honor al Mérito Científico, mención Ciencias Sociales (Conicit-Fundacite).
En 2001 formó parte de la Comisión Presidencial para la elaboración de la Ley Orgánica de Hidrocarburos y en el año 2002 fue Presidente de PDVSA. Desde febrero de 2000 hasta 2005 es Primer Vicepresidente Gerente del Banco Central de Venezuela, accediendo al cargo de Presidente de esa institución ese mismo año, hasta el momento de su fallecimiento, el 14 de diciembre de 2008, a la edad de 75 años.
Presidente de la subcomisión "Del sistema fiscal, economía monetaria, hidrocarburos y minería". Coordinador de la Comisión para la elaboración de la Ley del BCV.
Miembro de la Comisión Interministerial para la Coordinación de Criterios y el Examen Conjunto de las materias relacionadas con el Régimen Fiscal de las actividades relacionadas con los hidrocarburos, 2003. Fue individuo de número, fundador de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia y candidato elegido a individuo de número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
Su producción intelectual
Su frondosa producción intelectual, recogida en libros, revistas, folletos, artículos periodísticos, conferencias, congresos, seminarios, coloquios y, sobre todo, en la cátedra universitaria, tuvo siempre un sino, un norte, una razón de ser: la siembra de conciencia patria y la defensa de los más altos valores de la nacionalidad.
Gastón Parra Luzardo investiga en su obra “El despojo de Venezuela”: Los precios del Petróleo” (1979) los medios –en su mayoría irregulares, arteros, con frecuencia fraudulentos e inescrupulosos- de que se han valido y se valen los “barones del petróleo” para maximizar sus ganancias a expensas de la justa redistribución de los propietarios de la riqueza petrolera y de la fuerza de trabajo empleada en su extracción, procesamiento y comercialización. Es una radiografía impresionante del sistema de los monopolios en operación en el campo de mayor significación estratégica para el capitalismo contemporáneo: el negocio petrolero.
A ese respecto, el Dr. D. F. Maza Zavala expone, en el prólogo del libro, que “Los agentes directos o encubiertos de las transnacionales quieren hacer ver que tienen el monopolio de la verdad técnica y acusan a los intelectuales revolucionarios, incluso, a quienes exhiben el título de científicos sociales, de hacer literatura política sin fundamento en las pruebas objetivas”.
“Este trabajo de Gastón Parra –añade Maza Zavala- no puede ser acusado de omitir el testimonio de la realidad, ni de sustraerse al imperativo metodológico de verificar las hipótesis y ajustarlas en el proceso de búsqueda y encuentro de la verdad científica. Desde luego, no está exento de pasión, de emoción, de rebelión ante lo que descubre y denuncia; pero si lo estuviera, sería propiamente acusado de frigidez mental y de conciencia, mal que no sufre el autor, conocido y apreciado por la seriedad de su labor científica y por su inquebrantable devoción por la causa de Venezuela”.
Las 255 páginas del libro constituyen un aporte indispensable para el conocimiento de las interioridades de las relaciones entre las corporaciones petroleras y los personeros gubernamentales venezolanos, no sólo por las denuncias abiertas, sino además por las implícitas en los cuadros estadísticos demostrativos del negocio petrolero.
Algo de destacar es que este trabajo fue presentado para ascender en el escalafón del personal docente y de investigación de la Universidad del Zulia. El jurado examinador estuvo integrado por los profesores Manuel Morales Oquendo, Iris Moreno de Villasmil y Benildo Gómez Bonilla, quien discutió públicamente con el autor el trabajo y al formular su veredicto, recomendó la publicación del mismo. A ellos, el profesor Gastón reconoció sus opiniones y observaciones.
Como fue habitual en él, para la realización de este trabajo contó con la valiosa colaboración de los profesores Diego Hernández Díaz y Francisco Mieres, amigos, colegas y maestros, con sus observaciones, críticas y correcciones de estilo, agradecimiento que fue extensivo a los economistas Carlos Mendoza Potellá, Félix Doblete, Jesús Molero, Liberio Pirela, J.J.Villasmil, Adalberto Arrias y Carlos Yicón, cuyas recomendaciones sobre algunos aspectos fueron de inestimable valor.
En el prólogo de “El Desafío del Cártel Petrolero” (1981) afirma que una de las leyes económicas fundamentales para la comprensión de la dinámica histórica del capitalismo es la ineludible tendencia a la concentración y centralización del capital, por lo que, en virtud de su acción ininterrumpida y del número de empresas que controla, realmente la vida económica del sistema va reduciéndose a medida en que los peces más grandes van engullendo inexorablemente a los más pequeños. Más adelante, en una relación directa con lo anterior, expresa que la participación del cartel petrolero internacional dentro de la estructura productiva mundial, su capacidad generadora de conflictos, así como su proceso de transformación en cartel energético en la medida en que el progresivo agotamiento de las fuentes mundiales de hidrocarburos conduce a la necesidad de un nuevo sistema energético presumiblemente basado en una combinación de muchas formas viejas y nuevas de energía (solar, nuclear, geotérmica, carbón, etc.), en todas las cuales aparece –desde ya- la industria petrolera como sector dominante.
Siempre dejó constancia del apoyo y cooperación de colegas y amigos que contribuyeron a darle forma a su producción bibliográfica, y es así como deja testimonio de los aportes del Dr. Diego Hernández Díaz, su permanente consultor y maestro, con sus correcciones de estilo y con su poder creador y aporte de ideas, las orientaciones del maestro Maza Zavala, con ideas y sugerencias invalorables, al Dr. Francisco Mieres, que con su extraordinaria capacidad, al decir del Dr. Parra Luzardo, “…me prestó su valiosa cooperación…”. Y no podía dejar de agradecer el permanente y consecuente apoyo de dos de sus mejores discípulos, ahora profesores de la Escuela de Economía: sus colegas y amigos Manuel Morales y Jesús Molero.
En mayo de 1996, también en ediciones del Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos, CEELA, Colección Pensamiento Latinoamericano, se publica “Transformación e Integración Económica en América Latina”. Allí expresa que este anhelo es un proceso complejo y de largo plazo, con serias limitaciones y dificultades, pero sin duda alguna, constituye una alternativa viable en la búsqueda del desarrollo económico, político y social para nuestros países y, por tanto, se justifica avanzar hacia el verdadero significado y contenido que realmente debe atribuírsele, para agregar que, si bien la integración ha constituido un ideal, un sueño de nuestros países, conviene darle forma práctica y concreta para robustecer e impulsar el avance de nuestras economías y, con ello, lograr que la producción y distribución de los bienes materiales y servicios satisfagan las necesidades básicas de la población y no para mantener –y menos aún- para aumentar, la desigual distribución del ingreso y la injusticia social. Y no lo dice un improvisado en el área, el Profesor Parra Luzardo realizó un curso intensivo sobre el tema en la Universidad de Buenos Aires, UBA, en 1967.
En ese entonces afirmó que la “La integración latinoamericana y el Caribe necesita de una nueva estrategia y de una auténtica política de desarrollo; debe responder a las exigencias de carácter estructural que caracterizan a nuestros países; enfrentar las relaciones de producción existentes y evitar que prevalezcan los intereses particulares a los del conjunto de nuestra América”.
En “La euforia neoliberal en Venezuela (1989 – 1993)”, editado también por el CEELA, en 1993, y que consta de siete ensayos que se proponen el examen crítico de algunas políticas públicas diseñadas y ejecutadas por Venezuela en el ámbito nacional, en el período enunciado en su título, expresa su prologuista, profesor José Moreno Colmenares, que aunque escritos y publicados en diferente ocasión, mantienen en su contenido una ilación temática de gran utilidad para quienes los lean, estudien y analicen. Los asuntos abordados en esa obra, las circunstancias históricas reseñadas y las reflexiones planteadas permiten a los lectores calibrar en su exacta dimensión el vehemente llamado de un hombre, de un ciudadano que vive su lucha con profunda convicción y honestidad.
Los primeros cuatro capítulos de “La euforia neoliberal en Venezuela (1989 – 1993)”, fueron originalmente escritos en Cuadernos Latinoamericanos, del Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos de la Universidad del Zulia, mientras que el ensayo “Política Social” se publica por primera vez en esta obra. “La estrategia del crecimiento con orientación hacia el exterior y sus secuelas” apareció originalmente en el Nº 7 del año 1993 de la revista colombiana Desarrollo Indoamericano, editada en Barranquilla. El último ensayo: “Reflexiones sobre los resultados macroeconómicos del período 1989-1993” se elaboró para incluirlo en la compilación de la obra a que hacemos referencia. La unidad de estos ensayos, que constituyen un análisis integral de la política económica planificada y desarrollada durante el período estudiado –son las palabras del Dr. Parra Luzardo-, fue el móvil para publicarlos en un solo volumen.
El año 1995 fue propicio para una intensa actividad intelectual de Gastón Parra Luzardo. En agosto de ese año, el Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos de LUZ edita “La Apertura Petrolera: ¿Conveniencia o Necesidad?, en el que se recogen varias interrogantes a propósito del Plan de Apertura Petrolera, elaborado por PDVSA y presentado a consideración del Congreso de la República por el Ejecutivo Nacional. La primera de ellas es si realmente conviene al país entregar, a empresas privadas internacionales, importantes yacimientos de crudo bajo el esquema de las ganancias compartidas.
Es un libro que recoge justamente uno de los debates que se adelantaron en el país para discutir acerca del mencionado tema. Y en este sentido, fue la Universidad del Zulia, a través del Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos (CEELA), una de las instituciones nacionales en abrir una discusión abierta sobre este plan de apertura, con el fin de llegar hasta el fondo de la verdad del asunto, y lograr así cumplir con una de sus funciones doctrinarias, que no es otra que estar al servicioñ de la nación y colaborar en su orientación mediante el esclarecimiento de los problemas nacionales.
Para tales efectos, LUZ convocó la opinión de siete destacados expertos en la materia, en un ciclo de conferencias que denominó “La Apertura Petrolera: ¿Conveniencia o Necesidad?”; todo ello para que, de una manera plural y desde diferentes ángulos, expusieran sus respectivos puntos de vista. Estos calificados expertos fueron: Gastón Parra Luzardo, Francisco Mieres, Carlos Mendoza Potellá, Álvaro Silva Calderón, Alí Rodríguez Araque y el entonces Ministro de Energía y Minas, Erwin Arrieta.
¿Es acaso la Apertura Petrolera una política para permitir la presencia del capital transnacional en la planificación y desarrollo de la estrategia energética de Venezuela, para menoscabar su soberanía? En este libro los mencionados expertos ofrecen respuestas a esta inquietante pregunta.
“La apertura petrolera: conflictos y contradicciones. Metamorfosis de un proceso”, (1999), es el segundo tomo y continuación de la obra “Historia contemporánea del petróleo en Venezuela”, cuyo primer volumen fue publicado con el título “De la Nacionalización a la Apertura Petrolera, Derrumbe de una Esperanza”, cuya la primera edición data de agosto de 1995.
En el segundo tomo, cuya reflexión hacemos en estos párrafos, se pretende analizar e interpretar, con fundamento conceptual y rigor científico, lo que ha significado para Venezuela la metamorfosis de la propiedad pública en propiedad privada transnacional, vivida durante el período comprendido entre febrero de 1994 y febrero de 1999. Así lo expresa el autor en el prefacio del libro. Señala Gastón que la estrategia ejecutada por Petróleos de Venezuela S. A., impulsó el crecimiento de las actividades inherentes a la industria, cónsona con los tiempos de la llamada globalización, que impide elegir el camino propio; con ello se estimuló el refuerzo necesario hacia la apertura incondicional, con la participación creciente del sector privado transnacional en la planificación y desarrollo de la política energética venezolana, conducente hacia el proceso desnacionalizador.
Gastón hace una denuncia que no debe pasarse por alto, cuando hace referencia al hecho de que apertura petrolera y naufragio de la OPEP es una y exclusiva política petrolera que forma parte de la estrategia concebida por la élite gerencial de PDVSA, acicateada por los países imperiales, en su afán por lograr que Venezuela no continúe como miembro de la organización. Tal despropósito, afirma Parra Luzardo, que entre otros objetivos persigue el desmoronamiento de la OPEP, tendría graves incidencias para el país. En el criterio del Dr. Gastón Parra, el reto de los países de la OPEP consiste en planificar una lucha interna y externa como organización multiestatal, encaminada hacia la búsqueda del desarrollo independiente. Por eso, el desmoronamiento de la OPEP significaría un desaliento para los países sumergidos en el subdesarrollo, que perderían una clara esperanza institucional para lograr su propósito.
En 1995 publicó, en edición del Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos (CEELA), “De la Nacionalización a la Apertura, Derrumbe de una Esperanza”, cuyo propósito es examinar y reflexionar sobre cuáles han sido las relaciones y causas que han impedido una genuina nacionalización del principal recurso natural agotable con que cuenta Venezuela; desentrañar por qué se ha permitido, de manera preponderante, absorbente y dominante, la presencia del capital transnacional en la planificación, desarrollo y aplicación de la estrategia energética del país, e investigar el porqué la actividad petrolera no ha estado orientada al servicio de la economía para impulsar la transformación del proceso económico, político y social, en beneficio de la colectividad; éste –decía Parra Luzardo- es un compromiso insoslayable que debe asumirse con la mayor responsabilidad histórica.
Ese libro, “De la Nacionalización a la Apertura, Derrumbe de una Esperanza”, escrito durante el período comprendido entre 1976 y 1994, señala el profesor Gastón, pretende reflexionar y analizar, con el mayor rigor científico posible, lo que realmente ha acontecido con la nacionalización petrolera, y cuáles han sido las causas y relaciones que han impulsado la creciente desnacionalización y sus efectos para la sociedad venezolana. Afirma que de nuevo han sido frustrados los sueños, las esperanzas y las luchas desarrolladas por muchos venezolanos, con sacrificios humanos a lo largo de la historia, por ver realizada la necesaria y legítima aspiración de rescatar soberanamente y de manera integral, nuestro principal recurso natural agotable.
Este libro, que consideramos la obra cumbre de Gastón Parra, es, más que un texto de análisis científico y de denuncia política, un testimonio documental que recoge en el Anexo, entre los variados testimonios de sus actuaciones públicas, las síntesis de las intervenciones que, como representante de LUZ, hizo en el seno de la Comisión Presidencial para la Reversión Petrolera, que aparecen en las Actas que se llevaron a efecto, al igual que parte del proceso de desnacionalización que, durante gran parte de la década de 1990, llevó adelante la clase meritocrática enquistada en la alta gerencia de Pdvsa y en el Ministerio de Energía y Minas, encabezadas por Luis Giusti y Erwin Arrieta, respectivamente. Nos permitimos insertar, en razón de su importancia histórica, para ilustración de los lectores y a título de ejemplo, fragmentos de algunas de esas intervenciones y sus protagonistas.
Acta del 30-5-1974: “En relación con las medidas precautelativas: en este punto intervinieron: Gastón Parra Luzardo, Armando Azpùrua, Aníbal Martínez, Humberto Calderón Berti, Carlos Piñerúa, Domingo F. Maza Zavala, Hugo Pérez La Salvia, Julio César Arreaza, Félix Miralles, Arturo Hernández Grisanti y Alfredo Paúl Delfino, para señalar que las áreas prioritarias para la aplicación de tales medidas serían, en principio, las de legislación, mercadeo, precios, gestiones diplomáticas, fuga de talentos, régimen impositivo, orientación, renacionalización, suministro de materiales, niveles de inventario, inversiones en el período de prenacionalización, o inventario de información tecnológica. En tal sentido, hubo consenso en cuanto a la creación de un grupo de trabajo para adelantar el estudio de las medidas precautelativas que se recomendarían al Ejecutivo Nacional.
Acta del 20/6/74: Respecto de las medidas precautelativas, Gastón Parra Luzardo agregó que considera necesario incrementar las tasas de imposición fiscal mediante un impuesto selectivo a las ganancias excesivas de las empresas petroleras (obsérvese que esta medida no es nueva y se emparenta con la de las ganancias súbitas que rige desde 2009), así como también tomar medidas adicionales de conservación para lograr una reducción selectiva de la producción. Además, indicó que la cuota de agotamiento no debe continuar siendo considerada como deducible para el impuesto sobre la renta. Por otra parte, recomendó realizar estudios comparativos en relación con el cálculo para determinar el valor de las regalías petroleras, ya que el país ha dejado de percibir ingresos sustanciales por este concepto, como fue el caso del Convenio Petrolero de 1966. Al referirse a aquellos estudios de carácter económico, técnico y financiero que la Comisión tiene en proyecto contratar, solicitó de la Comisión dar prioridad a las universidades nacionales para su ejecución, lo cual resultó aprobado.
Acta del 15/8/74: Referente a la propuesta de otorgarle el carácter de Ley Orgánica al proyecto de Ley que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, intervinieron: D. F. Maza Zavala, Álvaro Silva Calderón, Aníbal Martínez, Reinaldo Cervini, Carlos Rafael Silva, Leonardo Montiel Ortega y Gastón Parra Luzardo, para apoyarla. En relación con el artículo Nº 1 del proyecto de Ley, Gastón Parra Luzardo propuso que se modificara el primer párrafo de la siguiente manera: “Se reserva exclusivamente al Estado, por razones de conveniencia nacional, todo lo relativo a la exploración del territorio nacional en busca de petróleo, asfalto y demás hidrocarburos; a la explotación de yacimientos de los mismos; a la manufactura o refinación, transporte por vías especiales, almacenamiento y comercialización interna e internacional de las substancias explotadas y refinadas, a las obras que su manejo requiere”.
Acta del 29/8/74: En cuanto a la posibilidad de permitir la formación de empresas mixtas, Gastón Parra L. observó que, como el artículo 2 del proyecto de Ley se refiere, en su literal b), a los llamados institutos autónomos para realizar las actividades señaladas en el artículo 1 y remite al artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos, el cual, en su literal b), señala que a estos organismos les estará permitido “promover empresas mixtas y formar parte de ellas”, propuso que en la redacción del artículo en discusión se diga expresamente que a estos entes les estará prohibida la constitución de empresas mixtas o participar en ellas, para la realización de las actividades previstas en el artículo 1. Más adelantó manifestó que la mejor respuesta que podría darse a la campaña que han desencadenado los sectores partidarios de la nacionalización efectiva de la industria petrolera, sería convocar a una reunión extraordinaria de fin de semana para finalizar la discusión del proyecto de Ley. Ratificó su posición en contra de la constitución de empresas mixtas, por considerar que es un nuevo señuelo del capital monopolista. Observó que de las 500 corporaciones internacionales, 20 de ellas controlan alrededor del 33% de los activos, ventas y beneficios; de allí que hoy en día no importa que el capital externo tenga participación minoritaria, porque a veces sin ella controlan la actividad debido a que tienen en su poder aspectos como el comercio, tecnología y poder financiero.
Acta del 10/10/74: Gastón Parra Luzardo estuvo de acuerdo con la proposición de Reinaldo Cervini, referente al concepto de que petróleo extraído fuera de los CVP podría dar una información más adecuada. También estuvo de acuerdo con lo manifestado por Aníbal Martínez, por cuanto las cantidades involucradas podrían ser muy importantes. Consideró que, además de las deducciones correspondientes a la depreciación, amortización y agotamiento, habría que incluir la parte correspondiente a los retiros de activos, deudas a los Concejos Municipales, posibles reparos en cuanto a la retención de divisas, reparos por contaminación al lago de Maracaibo y reparos a las ganancias excesivas.
Voto salvado al acordarse el pago por indemnización
En esa misma sesión, Gastón Parra Luzardo intervino para dejar constancia de su desacuerdo con la indemnización a las empresas petroleras. Agregó que, en caso de que se acordara eliminar el término “agotamiento” del artículo 7, debería quedar claro en la Exposición de Motivos que no aparece por reconocimiento de que es un derecho del Estado y no de las empresas. Se inclinó, además, por la sustitución de los términos “depreciación, amortización y agotamiento” por la expresión “asignaciones para recuperación de capital”.
Gastón Parra Luzardo propuso que la última reunión relativa a la Ley se realizara en Maracaibo, por considerar que sería muy favorable y tendría efecto comunicacional a favor del proceso de nacionalización
Sugirió la conveniencia de otorgar cierta flexibilidad a la administración del aparato petrolero, por considerar que la redacción del artículo obligaba a los entes estatales allí mencionados a regirse por un gran número de ordenanzas y regulaciones que podrían obstaculizar su buen funcionamiento.
Las cinco intervenciones anteriores, de un total de quince que hizo en otras tantas sesiones que se realizaron en un lapso de seis meses, son una muestra palpable del espíritu que siempre animó al Dr. Gastón Parra Luzardo en su indeclinable y perseverante lucha, en defensa de los más sagrados intereses de la patria.
En octubre de 2002 salió a la luz: “La apertura petrolera, los cambios mundiales y la economía venezolana”, donde se recogen, en un solo volumen, tres ensayos: el anterior, que da nombre a este libro; “Hacia la privatización petrolera: la metamorfosis de un proceso” y “Análisis de la actividad petrolera en el lapso 1994 – 1998”. Los mismos constituyen un estudio sistemático de los alcances e incidencias que para Venezuela tiene y tendrá la llamada “Apertura petrolera”. Estos textos, señala Gastón Parra Luzardo, fueron publicados en la Revista Nueva Economía, de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, año 4, Nº 5, abril de 1995; año 6 Nº 8, abril de 1997 y año VIII, Nº 12, abril de 1999, respectivamente.
Ese mismo año, con el auspicio de la Revista del Banco Central de Venezuela, se publicó el ensayo: “Condiciones y perspectivas del crecimiento económico en Venezuela”, trabajo investigativo de 86 páginas con presentación del Dr. Asdrúbal Baptista, donde el Dr. Gastón Parra deja constancia de sus habilidades y dominio de la Ciencia Económica. Fue un encargo del Consejo Editorial de la Revista para que inaugurara el II Encuentro Nacional de Economía, celebrado en Maracaibo los días 25 y 26 de junio de 2001. Es una obra condensada donde logra pasearse por los vericuetos del pensamiento económico universal y latinoamericano, e insiste en la necesidad de formar conciencia y de abrir caminos por los senderos del equilibrio en el desarrollo social. Con abundancia de datos estadísticos y gráficos demostrativos, hace un mesurado análisis de los principales indicadores socioeconómicos del país, su deformación estructural, el grave problema del “crecimiento sin desarrollo”; que complementa con profundas reflexiones sobre el crecimiento de Venezuela y sus fuentes, haciendo una radiografía objetiva de la Venezuela de los años más recientes. En este aspecto, se vale de datos que analiza para convertirlos en una valiosa información que traduce en cuadros estadísticos y gráficos, donde explica –con su claro estilo pedagógico- el comportamiento del PIB desde el primer trimestre de 1998 hasta el año 2001.
Por considerarlo de fundamental interés para los economistas y los estudiantes de esta carrera, comentamos aquí lo que Parra Luzardo señala sobre este aspecto.
“Durante el primer trimestre de 1998, el PIB creció en 9,7 por ciento, para en el segundo trimestre, en un 2 por ciento; pero en los trimestres siguientes de ese año la tasa de crecimiento fue de -5,1 por ciento y -4,7 por ciento, para ubicarse en 8,5 por ciento en el primer trimestre de 1999, cuando, aun siendo negativa la tasa de crecimiento, se inicia una leve recuperación. Continúa el Dr. Parra su análisis para afirmar que durante el segundo semestre de 1998 prevalecieron, en la evolución del mercado petrolero internacional, factores coyunturales y estructurales que incidieron fundamentalmente en la economía nacional. La caída de los precios del petróleo venezolano en alrededor de 34 por ciento, respecto de los resultados de 1997, incidió desfavorablemente en el desenvolvimiento de la actividad económica, que se vio seriamente afectada. Ciertamente, la balanza de pagos arrojó saldos negativos y el valor de las exportaciones FOB, de bienes y servicios, disminuyó fuertemente.
De igual forma –continúa su análisis el Dr. Parra Luzardo- las finanzas públicas fueron gravemente afectadas. La caída de la relación de intercambio alcanzó 27,3% y la transferencia neta de recursos al exterior, según el informe preliminar de la Cepal, de 1998, fue de 5.700 millones de dólares. La tasa de crecimiento del PIB pasó de 6,4 por ciento, en 1997, a 0,2 por ciento en 1998; y la del PIB per cápita, para el mismo período, descendió de 4,2 por ciento a -1,8 por ciento”.
Este breve análisis lo concluye Parra Luzardo señalando “que el desenvolvimiento de la economía venezolana durante el año 1998 es otro fiel testimonio de que basta con que ocurra cualquier fluctuación en el mercado petrolero internacional, para que se cree inestabilidad y desasosiego en la sociedad venezolana. En 1999, el PIB se contrajo en 6,1 por ciento, con un retroceso generalizado en todas las actividades económicas”.

Su obra escrita
Su densa obra escrita recoge, entre otros, los siguientes títulos:
1. «La Inversión Extranjera y sus efectos para los países de atraso económico». 1973.
2. «La Nacionalización Petrolera: ¿Para quién y para qué?» LUZ, 1974.
3. «La Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad del Zulia contra el Sub-desarrollo», LUZ, 1975.
4. «Economía Minera y Petrolera», LUZ, 1977.
5. «El despojo de Venezuela. Los precios del Petróleo», LUZ, 1979.
6. «La OPEP y la Economía Internacional» LUZ, 1979.
7. «El Desafío del Cartel Petrolero», LUZ, 1981.
8. «La Universidad Creativa», LUZ, 1984.
9. «La Compleja Realidad de la Economía Venezolana», 1990.
10. «La economía venezolana 1989-1993». Maracaibo: Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de LUZ, 1994.
11. «Transformación e Integración Económica en América Latina», LUZ, 1997.
12. «De la Nacionalización a la Apertura Petrolera, Derrumbe de una esperanza», 3ra edición, LUZ, 1995.
13. «La Apertura Petrolera. Conflictos y contradicciones», LUZ, 1999.
14. «Condiciones y Perspectivas del Crecimiento Económico en Venezuela», BCV 2002.
15. «La apertura petrolera, los cambios mundiales y la economía venezolana», Ediplus producción, C.A. Caracas. 2002.
16. «La Constituyente. Renacer de una esperanza ¿Utopía?», Ediplus Producción, C.A. Caracas 2002.
17. «La euforia neoliberal en Venezuela (1989-1993)». Ediciones del Centro Experimental de Estudios Latinoamericanos de LUZ, Maracaibo, 2003.

Representaciones en Venezuela y en el exterior:
* Miembro de la Comisión Presidencial para la Reversión Petrolera, Caracas (1974).
* Miembro de la Directiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (1976-1983).
* Vicepresidente del Comité Directivo de las Facultades y Escuelas de Economía de América Latina (1975-1979).
* Coordinador: Jornadas I Centenario de la Industria Petrolera de Venezuela, (1977).

El don de gentes de Gastón
En sus libros, el Dr. Gastón Parra Luzardo no dejó de reconocer el aporte y apoyo de sus colegas y amigos. En el libro “De la Nacionalización a la Apertura Petrolera, Derrumbe de una Esperanza” (1996) reconoce: “En estos últimos veinte años, durante los cuales fueron surgiendo varios de los textos que integran este libro, tuve el privilegio de contar con la valiosa ayuda y estímulo, que a través del diálogo y el intercambio de ideas, me brindaron profesores, maestros y amigos. Entre ellos: Diego Hernández Díaz, D.F. Maza Zavala, Francisco Mieres, Héctor Malavé Mata, Pedro Miguel Pareles, Armando Córdova, Diego Luis Castellanos, Pedro Esteban Mejías, Irene Rodríguez Gallad, José Consuegra Higgins, Fernando Carmona, Carlos Mendoza Potellá, Jesús Molero, Manuel Morales Oquendo, Néstor Castro Barrios, Gerónimo Tudares M., Evaristo Méndez, Olga Arenas, Nebis Acosta, Wintila Garrillo, Vinicio Díaz y Carlos Yicón, hermano y compañero de vida”.
“Debo agradecer al maestro Diego Hernández Díaz, de condición humana insuperable, sus permanentes orientaciones y consejos, plenos de sabiduría, sobre el proceso de formación y desarrollo en torno de los problemas económicos, sociales, culturales y de toda índole que han contribuido con mi formación como economista y como venezolano”.
“Es de justicia reconocer que fueron muchas las dudas que logré despejar a través del ejercicio de la docencia, porque al tratar de enseñar se aprende. Mi eterno agradecimiento a todos mis alumnos de la Escuela de Economía de la Universidad del Zulia y, en especial, a la promoción de economistas que me hizo el inmenso honor de otorgarle mi nombre”.
Su fallecimiento
Durante los últimos años de su vida, el Profesor Gastón padeció de problemas en su sistema sanguíneo, que derivaron en complicaciones de órganos internos, lo cual, a la larga, causó su deceso. Una muerte considerada prematura por quienes le conocimos de cerca. Sabíamos de su capacidad de trabajo y amor por las mejores causas de la nacionalidad. Ciudadano ejemplar; su desaparición consternó la comunidad científica nacional e internacional, muy especialmente los sectores identificados con el nacionalismo y la economía petrolera.
Su muerte acaeció el 14 de diciembre de 2008, y al día siguiente el Directorio del Banco Central de Venezuela emite un Acuerdo de Duelo, con considerandos del siguiente tenor:
1. Que el 14 de diciembre del año dos mil ocho, falleció, en esta ciudad de Caracas, el ilustre economista y honorable ciudadano Doctor Gastón Parra Luzardo, (Q.E.P.D.), quien fuera apreciado presidente del Banco Central de Venezuela y de su Directorio, y contribuyera significativamente al desarrollo y modernización de este Instituto;
2. Que Gastón Parra Luzardo fue permanente ejemplo con su conducta intachable en el ejercicio de todas las responsabilidades institucionales, académicas y políticas que asumió, siempre en servicio de los más altos intereses de la nación venezolana, de su soberanía y desarrollo equitativo e independiente;
3. Que Gastón Parra Luzardo fue un defensor del petróleo venezolano como instrumento para la liberación del pueblo; una lucha que tuvo especial reflejo en sus posiciones como destacado diputado de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, donde planteó la reafirmación de la propiedad estatal sobre los hidrocarburos, y en su ejercicio como presidente de Petróleos de Venezuela en 2002;
4. Que Gastón Parra Luzardo tenía la firme convicción de que el impulso sectorial de la economía real constituye factor determinante del desarrollo armónico de la economía nacional;
5. Que Gastón Parra Luzardo es autor de una valiosa obra escrita, la cual analiza con profundidad la economía petrolera venezolana, así como importantes problemas económicos y sociales del país. Como académico fue individuo de número de la Academia de Ciencias Económicas del estado Zulia y candidato elegido a individuo de número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas;
6. Que Gastón Parra Luzardo ejerció otros importantes cargos, como el de miembro del Consejo Asesor del Banco Central de Venezuela y primer vicepresidente gerente del mismo, vicerrector académico de la Universidad del Zulia, profesor universitario y miembro prominente de otras reconocidas instituciones de estudio nacionales e internacionales, y autor de importantes obras de profundo contenido, especialmente en el área económica petrolera; actividades que ejerció con sabiduría y decoro, enriqueciendo así el acervo científico-económico nacional;
7. Que Gastón Parra Luzardo, además de sus méritos intelectuales, se caracterizó siempre por su honestidad, su sentido de la amistad, su solidaridad humana, su preocupación por el bienestar colectivo y su humanismo vertido en páginas de extraordinaria poesía; y
8. Que el fallecimiento de Gastón Parra Luzardo constituye una irreparable pérdida para nuestro país,
Acordó:
1º Declarar motivo de duelo para el Banco Central de Venezuela el sensible fallecimiento del doctor Gastón Parra Luzardo.
2° Asociarse al duelo que aflige a sus familiares, especialmente a su honorable esposa, Ligia Maduro de Parra, y a sus hijos: Isabel, Ligia, Delfina, Richard, Jesús Ramón, Edgar; sus nietos: Mónica, Gastón, Valentina, Kayanny, Kebeya, Kenny, Andrés, Iván, Rita; y sus bisnietos: Camal, Kassandra.
3° Instruir al Fondo Editorial del BCV para reeditar, como legado al país, su obra escrita y publicar un libro en homenaje a su memoria.
4° Designar con su nombre uno de los salones de este Instituto, dedicados a actividades académicas y culturales.
5° Crear un premio a la investigación sobre economía petrolera venezolana con el nombre de Gastón Parra Luzardo.
6° Participar a su distinguida familia las expresiones de condolencias de este Instituto y hacerle entrega de copia del presente acuerdo, como expresión de solidaridad ante tan irreparable pérdida.
Dado, firmado y sellado en el Salón del Directorio del Banco Central de Venezuela, en Caracas, a los quince (15) días del mes de diciembre del año dos mil ocho.
Firmaron el Acuerdo los Miembros del Directorio:
Rafael Crazut, Bernardo Ferrán, José Salamat Khan, Armando León Rojas, José Félix Rivas Alvarado, Haiman El Troudi,
José Manuel Ferrer Nava

domingo, 14 de agosto de 2011

Ingeniería financiera La declinación del dólar.13.08.2011

Ingeniería financiera
La declinación del dólar
*César Prieto Oberto
(Especial para Qué Pasa). Las reservas mundiales de divisas suman el equivalente de 16.395.000 millones de US$ (MMUS$), de los cuales 10.008.392 MMUS$, o sea el 61%, están representados por este signo monetario; el resto está representado por otras monedas como el euro, el yuan chino, el yen japonés, la libra esterlina, el rublo ruso y otras monedas en proporciones menos importantes. El siguiente cuadro muestra los montos que, en reservas de dólares, tienen algunas de las economías más grandes del mundo.

Enero a julio 2011 China Japón Rusia Arabia Saudita Taiwán Brasil India C. del Sur H. Kong
3.040.000 1.140.000 526.700 456.200 398.683 335,775(1) 312.900 305.080 273200
Fuente: FMI.
(1) Cepal

Las reservas internacionales son los recursos financieros en divisas con los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda.
Las reservas internacionales de Venezuela, que administra el BCV, provienen fundamentalmente de las exportaciones petroleras que realiza PDVSA. Cuando PDVSA comercializa petróleo, recibe divisas, las cuales vende al BCV a cambio de bolívares. Luego, PDVSA paga sus impuestos, regalías y utilidades, y traspasa esos bolívares al Gobierno Nacional. De esta forma es que el BCV crea los bolívares que circulan en la economía y cuyo respaldo son las reservas internacionales.
Venezuela, cuyas reservas internacionales han llegado a superar los 45.000 MMUS$, se mueve actualmente en el entorno de los 30.000 MMUS$, en virtud de modificaciones a la Ley del Banco Central de Venezuela y a la creación del Fondo de Desarrollo Nacional FONDEN, al cual se le han transferido en los últimos cinco años unos 60.000 MMUS$.
A continuación, las reservas internacionales de las economías más grandes de América Latina y el Caribe:


Enero a julio 2011 México Argentina Perú Chile Colombia Venezuela Bolivia Uruguay Tdad. y Tobago
131.174 51.695 47.195 34.884 31.204 29.051(1) 10.751 9.768 9.599

Fuente: Anuario Estadístico de la Cepal, 2010.
(1) BCV al 08.08.2011.


La crisis financiera que diezma las economías de los países más industrializados del mundo -con excepción de China-, cuya locomotora es fundamentalmente el dólar y, en segunda instancia, el euro, ha tenido –en el caso de EE.UU.-, para evitar caer en cesación de pagos (default), que recurrir a una solución que castiga los sectores menos favorecidos de ese país, mientras no se tocan –en lo más mínimo- los intereses y las ganancias de los más ricos. Esta situación ha llevado al ex presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, a expresar: “Estados Unidos vive endeudado, a crédito; y eso, para una de las economías que lideran el mundo, es muy malo: quiere decir que viven por encima de sus posibilidades y la carga de sus problemas repercute en toda la economía mundial. Hasta cierto punto, Estados Unidos es un parásito de la economía mundial, con su monopolio de estado del dólar”.
¿Cuál ha sido la “solución” coyuntural que han esgrimido gobierno y congreso estadounidenses? Acusar al programa de Seguridad Social de gran parte del déficit, cuando la verdad, como afirma acertadamente el analista español Alejandro Nadal, es que el superávit del fondo del seguro social ha sido saqueado para cubrir el costo de mantener bajos los impuestos a los ricos, para pagar el costo creciente de las aventuras militares imperiales y, más recientemente, para pagar los astronómicos rescates para el sector financiero.
*Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del estado Zulia e investigador del Centro de Estudios Socioeconómicos del Petróleo y Energías Alternativas de FCES de LUZ.
cepo39@gmail.com

Marabineando Corpoelec y el sol canicular de Maracaibo.13.08.2011

Marabineando
Corpoelec y el sol canicular de Maracaibo.
*César Prieto Oberto.13.08.2011
La canícula es el período del año en que es más fuerte el calor (DRAE). Acabo de recibir la factura de Corpoelec del mes de julio: un poco más de kilovatios de consumo, 200% de multa. Dicen que guerra avisada no mata a soldado. Pues, avisao y todo, pago la multa con el gran esfuerzo de un pensionado y jubilado cuyos ingresos no están para hacer maromas. Pero no me quejo. Con el sol canicular del verano maracaibero, no encender los aparatos de aire acondicionado puede ser mortal, sobre todo para quienes ya hemos sufrido de infarto, somos hipertensos y de ñapa jugamos en el equipo de la tercera edad.
Entiendo, comprendo, soy consciente de lo regalada que es la tarifa eléctrica en el Estado Zulia y en toda Venezuela y, además, de la inmensa necesidad de hacer uso racional de la energía eléctrica. Solo que en Maracaibo existe una diferencia sustancial entre el uso racional y el uso necesario de la energía eléctrica, discrepancia ésta que puede resultar mortal . Hay un factor, o una variable que perturba el resultado, ya lo dije: es la canícula. Fíjense la importancia de esa variable de perturbación, término que en estadística utilizamos los economistas: mi factura de Corpolec dice que el promedio de consumo de mi hogar entre junio y octubre de 2010 fue de 1213 kilovatios (puro calor, pues), mientras que entre noviembre y mayo (los meses menos caniculares del año) el promedio de consumo bajó a 421,66 kilovatios, una disminución del 187,67%. El promedio de estos dos últimos meses de 2011, junio y julio (otra vez la canícula), es de 1078 kilovatios, lo que significa un incremento del 155,66% con respecto a los seis meses anteriores.
Los cálculos anteriores, pura matemática, por supuesto que no son inventados, los hago con los datos suministrados por las facturas que suministra Corpoelec. Ésa, y no otra, es la cruda realidad de las temperaturas -ahora denominadas “sensaciones térmicas”-, de Maracaibo y el resto del Estado Zulia.
El caso es que este cuerpo, integrante de un hogar de tres personas, infartado e hipertenso, no tiene otra opción que incrementar el consumo de energía eléctrica, y pagar una multa de 200%, así dice la factura: Recargo: Bs.F. 77,72 x 200% = 155,44.
Total de la factura actual= Consumo: 77,72 + Multa de 200%: 155,44 = 233,16.
De manera que a bajarse de la mula, César Prieto. ¡Ah, y gracias Alí Rodríguez! Lamentablemente le has metido un autogol al equipo del Presidente, como diría mi amigo el comentarista de fútbol Roger Perozo.
Por supuesto que el Comandante Pancho, que estaba bailando en una pata por las acciones del gobierno nacional por las medidas adoptadas después de las inundaciones en el Sur del Lago y por el anuncio de la Gran Misión Vivienda que levantó la popularidad del Presidente en esta región, le debe estar sacando la m……al Ministro Alí por tan infausta medida. Y muchos zulianos chavistas también.
*Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia e Investigador Especial del Centro de Estudios Socioeconómicos del Petróleo y Energias Alternativas de FCES de LUZ.
Cepo39@gmail.com